¿Qué pueden tener en común lugares tan geográficamente alejados como Cerdeña, Okinawa, Nicoya en Costa Rica, la isla griega de Icaria o Loma Linda en California? Son todas Zonas Azules, es decir, territorios caracterizados por una longevidad excepcional y una alta concentración de centenarios.
El concepto de “Blue Zone” nace en Cerdeña en el año 2000, cuando los investigadores Gianni Pes y Michel Poulain identificaron varios pueblos del territorio de Ogliastra con una extraordinaria tasa de centenarios, señalando estos lugares en una mapa con un rotulador azul. Posteriormente su investigación se extendió a otras zonas de la isla de Cerdeña y del resto del globo en busca de los secretos de la longevidad.
La ciencia ha demostrado que la genética repercute solamente en el 25% de los factores de los que depende nuestra esperanza de vida. Entonces, ¿cuáles son las causas fundamentales?
Parece que no quedan dudas de que una vida larga y gratificante dependa de un conjunto de variables como los hábitos de vida saludable, la actitud personal y los factores ambientales. Veamos juntos cuales son:
Movimiento natural: los habitantes de estas zonas no van al gimnasio, pero cuidan su jardín, cultivan su huerto, o como en Ogliastra, suben cada día cientos de escalones.
Elegir alimentos locales: anteponer el consumo de los alimentos de los productores locales y comer con moderación, puede aumentar las probabilidades de tener una larga vida.
Tener metas en la vida: los japoneses lo llaman “ikigai”, los nicoyanos “plan de vida”; cambian los nombres pero el concepto es el mismo: para llegar a ser un centenario es necesario tener una razón por la que levantarse cada mañana.
Cultivar los vínculos y las relaciones: los habitantes de las “Blue Zone” tienen unos lazos familiares y sociales muy sólidos, y se involucran activamente en la vida cotidiana de su comunidad.
Respetar el medio ambiente: vivir en armonía con los ritmos naturales y respetar el ecosistema circundante son prácticas difundidas en las “Blue Zone”.
Dedicar tiempo a la espiritualidad: creer en algo superior a nosotros también podría influir positivamente en la duración de nuestra vida.
Evitar el estrés: llevar una vida sencilla y adoptar ritmos de vida más lentos reducen el estrés, desacelerando el envejecimiento celular.
No es casualidad que tras las investigaciones realizadas en 2023 salgan a la luz nuevas “Blue Zone” como por ejemplo el territorio de Gallura. Una zona caracterizada por su alto nivel de calidad de vida, por sus hábitos saludables y por su, ya mencionada anteriormente, actitud positiva. Es verdad que sardo se nace, pero también es cierto que conocer y abrazar el estilo de vida de la isla puede ayudar a nuestro bienestar y favorecer la longevidad.
Ubicado en la zona nororiental de Gallura, el Hotel dP es el lugar perfecto para sumergirse en el estilo de vida sardo y descubrir de primera mano todo aquello que hace las “Blue Zone” tan especiales. Reserva aquí